Todo pueblo tiene su sabor, y el de Villalba es único. Con sus matices, sus variedades, sus costumbres… La ruta gastronómica villalbina puede estar llena de calidad y buen gusto, si sabemos dónde acudir en cada ocasión. Y para esto contamos con la experta ayuda de nuestro crítico que, desde hoy, promete acompañarnos por los mejores rincones culinarios de nuestro pueblo.
Tu gente, una buena mesa, el móvil apagado si es posible, cerveza bien tirada, el vino tinto cayendo en espiral por la copa, la charla, el goce, los productos, el trato, la energía que te trasmite el lugar, el arte, el precio, su historia… El templo donde dar rienda sueltas a algunas de las pasiones primarias, tu bar de siempre, ese restaurante especial donde pasaste aquel momento único.
Para algunos alimentarse no es más que un quehacer diario, un mero trámite, no gastan tiempo ni se preocupan por este menester, quizás sean más prácticos y hayan comprendido la vida y sus complejidades mejor que yo, no lo sé, lo que es seguro que este artículo no les interesará mucho.
Yo, claramente me sitúo en el otro lado de la balanza, soy de los que disfrutan comiendo, de los que lloran con un buen cocido, de los que se les hace la boca agua con cualquier plato hecho con cariño y buenos alimentos, soy de los que se conocen lugares y sabores que harían estremecerse al comedor de alfalfa más avezado, un cazador de platos y lugares, un entregado al placer de la comida y sus rituales.
Llevo 27 años viviendo aquí, se podría decir que soy Villalbino de toda la vida, he visto florecer negocios y hundirse otros, he vivido el apogeo y el ocaso de auténticas instituciones para la parranda, el cuchareo y el buen bebercio en el pueblo. Los Villalbinos somos gente de bar y de buen beber de toda la vida de dios, cada barrio tiene su lugar, cada gente su sitio…
Algunos sabemos dónde comer el buen torrezno el sábado, en qué sitio se puede comer un buen cocido los miércoles, qué sitio está en precio o ha cambiado al cocinero y la ha cagado, dónde pedir para comerte algo rico de verdad en casa, ese bocata con esa cerveza que te alegra el alma, ese queso o ese vermut preparado con gusto y mimo.
Este pueblo está lleno de templos culinarios y mi intención es acercar a los lectores de Quienesquienenvillalba.es esos rincones que no deberían perderse del pueblo. Muchos ya los conocerán, así que intentaré profundizar y aportar para el que ya lo conoce, y descubrir y tentar al que aún no haya probado.
Si esperan una crítica finolis este no es el lugar, la intención es conocer con sinceridad la calidad y la historia de los lugares que visite, ponerles la miel en los labios para que se lancen con gula a visitarlos o prevenirles si fuera el caso, intentaré revolucionar vuestros sentidos. Cuando te sientas a una mesa o una barra, puede pasar cualquier cosa…
Guadarrama, Alpedrete, Becerril de la Sierra, Collado Mediano, Navacerrada, Galapagar, Los Molinos, nuestros pueblos vecinos tienen restaurantes importantes donde vamos cuando queremos comer, cenar bien o celebrar algo especial, a veces parece que Collado Villalba está algo limitada en lo que a mesa y mantel se refiere, nada más lejos de la realidad.
A día de hoy el pueblo cuenta con rincones míticos y nuevas propuestas llenas de tradición y vanguardia que harán las delicias de aquellos comensales que se dejen llevar y tentar por el buen hacer de los restauradores del pueblo.
Arrancamos este viaje culinario, prepárense a conocer quién es quién en los fogones de Villalba…