Porque siempre hay muchas realidades posibles, hoy nos sumergimos en la incertidumbre que rige el mundo, desde la particular perspectiva de un villalbino dispuesto a afrontar su propia incertidumbre para invitar a esa chica a cenar… 😉
Grave error comenzar con un título que asustará o aburrirá a la mayoría de la gente, mea culpa. Así que quedamos aquí los osados, los intrépidos, los que hemos sido llamados por la INCERTIDUMBRE de lo que contendrán estas líneas…
Y es que cómo no poner los focos en algo que ha sido utilizado en cosas tan diversas como el título de un álbum de Ismael Serrano (el cual empezó la carrera de Física en la Complutense pero afortunadamente la dejó y se dedicó a la música), el protagonista de la grandiosa serie Breaking Bad (Heisenberg)… O incluso José Mota no deja de recordárnoslo con su “¿Y si sí?”.
Werner Heisenberg, uno de los hombres más temidos durante la Segunda Guerra Mundial debido a que era el máximo responsable del programa nuclear nazi, a la postre fallido, formuló con anterioridad el Principio de Incertidumbre. En él, proclama que es imposible medir con exactitud la velocidad y la posición de una partícula a la vez. ¿El motivo? Al medir, se perturba. Por ejemplo, si queremos medir la velocidad de algo, necesitamos al menos la mínima cantidad de luz para medir, un fotón, el cual ya hace que cambie la posición de mi partícula cuando colisiona con el fotón. Y no solo eso, si no que cuanto más exacta sea la medida de la velocidad, mayor será la incertidumbre de la posición, y viceversa. Supongo que nadie habrá reclamado una multa por exceso de velocidad alegando que es imposible medir con exactitud la velocidad y la posición de su coche, pero como a estas alturas ya solo quedamos los más osados, quién sabe…
Los seguidores de The Big Bang Theory o, más raros aún, los amantes de la Física, habréis oído hablar del gato de Schrodinger: experimento ficticio del físico alemán en el cual encierra a un gato en una caja que contiene un mecanismo con el cual si la abrimos, el gato inhalara un veneno mortal. A su vez dentro de esta caja hay un veneno, que no sabemos si el gato lo consumirá. El Principio de Incertidumbre de nuevo está a la orden del día: al medir (abrir la caja para intentar ver si el gato está vivo o muerto) se perturba (hacemos que el gato se muera).
En concreto, el gato está vivo y muerto a la vez, según la Física Cuántica, las dos realidades son posibles, mientras no abramos la caja.
Concluyendo, vivimos en un mundo regido por la INCERTIDUMBRE… por lo tanto, desde aquí animo a ¡disfrutar de la INCERTIDUMBRE! ¿No sería horrible una vida en la qué no tuviéramos INCERTIDUMBRE sobre lo que nos va a pasar cada día? ¿No disfrutas más una victoria del Atleti, que no sabes nunca si ganará o perderá, que una victoria del Madrid o el Barcelona que ganan siempre? ¿No es maravillosa la INCERTIDUMBRE que sentimos cuando intentamos tener una cita con la chica (o chico) que nos gusta, porque no sabemos si querrá salir con nosotros o no…?
En vuestras manos queda, pero yo lo tengo claro: esta noche la invito a cenar.
4 Respuestas de “Principio de incertidumbre de Heisenberg”
Enhorabuena Alvaro, me ha gustado mucho tu artículo.
Me gusta la unión de formación con humor y con temas del día a día, muy bien explicado el experimento ficticio del gato de Schrodinger, un artículo muy ameno.
Espero leer más artículos tuyos.
A mí lo que me gusta es que la invite a cenar! 😉
A mí el final me ha conquistado ?? ameno, interesante y bonito. ¡Bravo!