“Cesen las palabras, por favor, y sean las obras quienes hablen” dijo Antonio de Padua. Y los Mayordomos de Collado Villalba se pusieron manos a la obra, para que la tradición, la amistad y el espíritu villalbino volvieran a darse cita en las Fiestas de San Antonio de Padua 2016…
Después de muchos meses de preparativos, cinco días de celebración y unas cuantas resacas, un año más, quedaron atrás las fiestas de nuestro querido patrón San Antonio de Padua y, cómo no, llega el momento de hacer balance.
Comenzamos dando la enhorabuena a los organizadores por el extenso programa de actividades para todos los públicos, combinando tradición y diversión, y poniendo toda su ilusión al servicio del disfrute del pueblo. Desde la barbacoa del primer día, organizada por la Peña Los Pirin, hasta el último fuego artificial, ha salido todo a pedir de boca; o casi todo…
Un gran agradecimiento también para nuestro honesto pregonero, Pablo Sanz del Burgo, por habernos amenizado con su poesía y su cantar la tarde de la inauguración de las fiestas, sin duda fue capaz de conquistarnos a todos con sus bonitas palabras y su bello corazón.
¡Y menos mal que apareció Pablo! por que lo de la Reina de las Fiestas… Partiendo del respeto hacia las tradiciones, y más respeto aún hacia las tres villalbinas que quisieron participar en la elección de “Reina de las Fiestas”, nos preguntamos qué valor, o mejor dicho, valores, le aporta a la celebración del espíritu del pueblo un “concurso de belleza” dedicado únicamente a las mujeres…
Feminismos a un lado, solo fueron tres las villalbinas que decidieron presentarse al certamen, tras el que adquirieron sus responsabilidades como “azafatas” durante el resto de las fiestas. Una cifra bastante reveladora para entender que, pese haber muchísimos jóvenes volcados con las actividades de las fiestas, quizá ya no se sientan identificados con este formato…
¿Por qué no un Rey y Reina de las fiestas, que se ganen su posición con sus habilidades, con su esfuerzo, con su motivación…?
Después de las palabras de la Alcaldesa, que contó con la colaboración de los benjamines de la peña los Pirin para lanzar sus ya tradicionales “Viva Collado Villalba y viva España”, llegó el turno de la Orquesta “La Huella” encargada de poner ritmo a la noche del viernes. Gran éxito el de las orquestas, disfrutadas por grandes y pequeños en la plaza del pueblo, aunque, para algunos, las fiestas no son lo mismo sin la carpa…
Por suerte este año la alternativa estaba bien servida por los chicos de Snare Doom, que junto a otros artistas amigos protagonizaron la velada del sábado junto a la Plaza del Titi, con casi 10h de música ininterrumpida para deleite de todo tipo de públicos, en especial el público nocturno…
Concurso de tortillas, colocación de cadenetas, campeonatos, carrera de autos locos,fiesta de la espuma, exhibiciones, aperitivos y hasta concurso de monólogos… Todo ello acompañado de las charangas, gracias a todas, sobre todo, a la Charanga “Los Romeritos” que siempre están al pie del cañón, por todos los rincones, deleitando nuestros oídos.
No queremos despedirnos sin hacer una merecidísima mención a los Mayordomos… ¡Qué sería de Villalba sin ellos! y a la Peña Los Pirin por su enorme labor desde hace décadas, de la que no todos los vecinos somos conscientes. Enhorabuena a todos los organizadores que hay tras cada actividad, por hacer posible que se llevan a cabo y podamos disfrutarlo.
Nos despedimos de San Antonio de Padua, las fiestas de Villalba Pueblo, con buen sabor y esperando con ansia las próximas fiestas de Santiago Apostol, las de Villalba Estación. Esperamos que las hayáis disfrutado tanto como nosotros, y que ¡Viva San Antonio y viva Villalba!