Es cierto, “el arte mueve conciencias y propone preguntas al espectador“, por eso hoy nos toca preguntarnos cuál es la historia de un joven villalbino capaz de crear con cualquier recurso que pongan en sus manos… Porque no importa si se trata de pintura, escultura, o fotografía, lo que importa es que se transmita el mensaje, tal y como demuestra Alberto Martínez Romero.
La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, decía Aristóteles, y después de descubrir las creaciones de Alberto Martínez Romero, no podemos estar más de acuerdo… Gracias al XIII Certamen del Circuito de Jóvenes Artistas de la Zona Noroeste, celebrado la pasada primavera, nuestros ojos se cruzaron con la mirada artística de Alberto, plasmada en una impactante (y reveladora) fotografía, “La tecnología nos paraliza” y en el reflejo en lienzo de una “chica de pelo azul“.
Se trata de dos de las tres obras finalistas de un certamen que ha puesto de manifiesto, una vez más, que Villalba es Talento. Dos creaciones llenas de esencia que nos hicieron preguntarnos quién era ese joven capaz de expresar a través de diversas disciplinas artísticas… “Me ha cogido por sorpresa la verdad, no me esperaba ganar el certamen y mucho menos dos premios. Me presenté porque el año pasado ya lo había hecho y quedé finalista también en la categoría escultura, así que, ¿por qué no probar suerte?
Pero seguro que sois muchos los villalbinos que ya conocéis a este joven talento, que desde bien pequeñito descubrió su deovoción por el arte “gracias a que mis padres nunca han parado de viajar y conocer lugares nuevos, visitando catedrales, museos y monumentos”.
Con su mente absorbiendo todo tipo de influencias, y el talento brotando por sus poros, comenzó a desarrollar sus primeras creaciones en la infancia. “Recuerdo mis primeros dibujos en clase, y cómo todos mis profesores los censuraban y me decían que perdía el tiempo haciéndolos…”. Menos mal que en esta ocasión el arte no encontró freno en las palabras, y año tras año fue desarrollando su pasión de diferentes formas.
Porque lo cierto es que nuestro protagonista lleva el arte en las venas… pintar, esculpir, dibujar o tocar un instrumento es lo que llena su vida. Y es que hay sentimientos que no se pueden expresar con las palabras… “son mecanismos por los cuales cualquiera, y repito, cualquiera puede sacar lo mejor y lo peor que hay en uno mismo, enclaustrarse a dibujar nuestros monstruos o salir a la calle a cantar canciones al parque, son herramientas para poder expresar lo que con palabras no puede describirse”.
Mientras Alberto iba creciendo, fue descubriendo que, a través del arte, adquiría distintas habilidades para poder manifestar lo que hay en su interior. “También me di cuenta de que ‘pintar bien’ no es hacer algo que se parezca o no a la realidad, sino que se trata de que al terminar de pintar (o de escribir o de tocar una canción…), tu cuerpo se siente desahogado, vacío por dentro, como si hubieras sacado algo que te oprimía, para sentirte bien”.
Ya en la universidad, empezó a descubrir nuevas vías para convertir su pasión en su profesión. “Cuando me llegó mi primer encargo de un logo, estaba en 2º de carrera y empecé a interesarme por el tema diseño gráfico y descubrir que podría llegar a ser una salida profesional, aunque mi objetivo es la enseñanza”.
Lo cierto es que no cierra su búsqueda de inspiración en una ilustración o una escultura, “nunca paro de buscar nuevas imágenes, películas o canciones que puedan llevarme a formalizar una idea o concepto de manera artística, ya que la inspiración llega en el momento menos oportuno y de muy diferentes maneras”.
De ahí que sus influencias sean tan variadas… “mis referentes van desde Jimi Hendrix, ACDC o Bob Dylan hasta Banksy, Rodin o Ron Mueck, y cómo no, mis amigos, que son una maravilla”.
La mayoría de sus obras encuentran su sede en galerías o exposiciones, y acaban decorando espacios privados. Pero por suerte alguna creación se ha aventurado a buscar lugar en las calles… “hasta el momento lo único que he dejado fue un marco para el paisaje en el mirador del Arboreto de Luis Ceballos; dejé una escultura para que cualquiera que parase por allí pudiera ver el mismo fragmento de paisaje que yo”.
Y es que, no hay duda de que el arte visual puede aportar cosas maravillosas a aquel que lo percibe. “Aporta una visión distinta, una expresión, un sentimiento y un momento en el que dejar de pensar en todo lo negativo del mundo, o una mirada hacia lo que nos define, para darnos cuenta un poco más de cómo somos. El arte no son solo paisajes acogedores, retratos o desnudos, el arte es un lugar en el que dejarse llevar y volar, por eso debería estar más allá de las galerías en las que solo hay burgueses mirando ‘figuritas que peguen con el color de la pared’. Su primera talla en piedra fue una bonita paloma de la que se siente muy orgulloso y a la que tiene un especial cariño.
Como ya hemos mencionado en varias ocasiones, Villalba es un pueblo que desprende talento por todos sus rincones. Algo que a Alberto le hace sentirse orgulloso, “nuestro pueblo está lleno de talento, se puede ver en sus muros. La juventud está tomando parte en todo este movimiento. Impulsar a la juventud en el camino del arte es fomentar la cultura, ofreciendo trabajo a la gente para que puedan desarrollar su talento, oportunidades para exponer su obra y no solo para ‘hacerse un nombre’, sino que desde los ayuntamientos se propongan certámenes de pintura de paisaje, simposios de escultura como los que se ven por toda Europa… Y no solo permitir a los artistas pintar los muros, sino pagarles por ello, que es algo que parece que no se entiende. Cobrar por pintar es lo normal, esto no es solo algo que nos gusta, sino algo que todos disfrutamos. El arte mueve conciencias y propone preguntas al espectador, y no hay mejor lugar para que el mensaje llegue a todo el mundo que estando a la vista de todos.”
Y, ¿cómo se presenta el futuro de este joven creador? A día de hoy quiero pintar muros, y cuanto más grandes mejor, hacer esculturas para poblar rotondas, y sobre todo lanzar preguntas al viento para que el resto del mundo pueda intentar contestarlas, o que ni siquiera busquen respuesta. Mi proyecto es vivir, disfrutar, viajar, amar, y expresar todo en el cuaderno de viaje que será algún día mi trayectoria como artista.
Por suerte, no creo que tenga que esperar ni un minuto para plantearme un proyecto, la vida es el hoy y el ya, lo que hoy no intente, mañana no lo conseguiré.
2 Respuestas de “Villalba es Talento: Alberto Martínez Romero”
Creo que el reportaje hace mucho honor a esta gran persona. Espero que siga desarrollándose y que llegue a conocerse mas allá del ilustre pueblo villalbino.
Tuve la suerte de compartir algunos momentos con él y sobra decir que es pura creatividad. De la buena. Ojalá Villalba pusiese más medios para que muchos chavales lleguen a desarrollar su faceta artística y podamos presumir (aún más) de nuestro pueblo.