Las páginas de QuienesQuienenVillalba.es se llenan de colores, formas y, sobre todo, buenas energías, para presentaros a nuestra protagonista de hoy, una artista que demuestra que el talento no solo sirve para deleitar nuestros sentidos, sino también nuestro espíritu… Francisca Blázquez.
Muchas veces hemos oído aquello de que “el arte es el lenguaje del alma”, pero seguro que muy pocas nos hemos detenido a profundizar en esa expresión, a entender qué es realmente el arte y cómo interactúa con nuestro interior, más allá de la experiencia de los sentidos…
Y es que, seamos sinceros, ya sea por la educación, el trabajo, la rutina o las creencias, parece que hoy queda poco espacio para “lo espiritual”, ese plano de nuestra existencia que a menudo nos resulta extraño y desconocido, y que no suele tener cabida en nuestras conversaciones.
Por suerte, hay personas dispuestas a ponerlo delante de nuestros ojos, a materializar parte de ese universo de energías y plasmarlo a través de formas y colores, capaces de influir en nuestra vida, en nuestra salud, e incluso en nuestra economía…. ¿No te lo crees? Entonces deberías seguir leyendo…
Francisca Blázquez es uno de esos seres llenos de luz y talento capaz de desafiar a lo convencional, de remover nuestros límites mentales y, de paso, de alcanzar el éxito y la fama sin buscarlo, a través de su arte, protagonizado especialmente por la “pintura energética”.
Nacida en Madrid en 1966, Francisca llegó a este mundo empapada en arte y espiritualidad. Ya desde pequeñita sus juegos favoritos consistían en dibujar con un palito formas y figuras en la arena. Poco esperaron sus padres para comprarle su primer caballete, y empezar a constatar que su hija tenía algo más que talento…
Aunque poco a poco Francisca fue obteniendo diversas becas y realizando infinitud de cursos y formaciones en el ámbito de la pintura, arte contemporáneo, 3D, grabado, meditación y terapias energéticas, en realidad, es esencialmente autodidacta y pose una gran intuición que le ha impulsado a investigar en múltiples campos que luego aplica a la pintura y a la vida.
Siendo muy jovencita fue seleccionada para la exposición de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid en una muestra colectiva donde estaban los mejores artistas de España dirigida por importantes críticos de arte de la época, como Raúl Chavarri, el comisario general que se interesó por la obra y la quiso comprar, destacándola en el periódico ABC.
Según iba madurando pasó del academicismo al impresionismo, después se interesó por el expresionismo, a continuación por el arte abstracto y el arte conceptual. A finales de los 90, su vocación espiritual y cósmica se fue manifestando cada vez más en su faceta artística y comenzó a experimentar con la geometría, hasta llegar a proyectar su propia concepción: el Dimensionalismo.
Una perspectiva que parte de la afirmación de que todo lo que existe forma parte de una verdad universal y puede transformarse en positivo. “El arte es un medio para expresar la energía, la evidencia de que existe una abundancia cósmica tan grande con la cual todos podemos ser felices. Solo hay que aprender a conectarse para darse cuenta de ello”.
Y lo cierto es que francisca, no solo ha aprendido a conectarse, sino también a canalizar esa información cósmica en sus obras de arte. ‘Al pintar canalizando, la energía que plasmo en mi obra luego actúa beneficiando a la persona y al medio. Lo mismo con las otras disciplinas plásticas. Es el poder de la intención, luego de la realización y, ésta, a su vez, transforma actitudes, pensamientos, empresas, personas, ideas buscando lo positivo, lo energético vibracional, la fuerza de la luz, de la iluminación, del conocimiento superior.’
Esta visión mística del arte, puede ser desconocida e incluso desconcertante para muchas personas, pero eso no supone un problema para Francisca, sino todo lo contrario: “Todo depende de la persona, de sus conocimientos, características, formación, forma de ver las cosas, manera de contemplar el mundo y voluntad. Hay que practicar, limpiarse de malos pensamientos, tener los cinco sentidos preparados, buscar la armonía, ser consecuente con uno mismo y con los demás”.
En todos estos años de evolución ha ido incorporando otras disciplinas como el vídeo o la danza contemporánea, y su obra está representada en algunas de las mejores colecciones del mundo como la Fundación Newman de Chicago, Fundación Argentaria de Madrid, JJ.00. de Pekín, o el Círculo Artístico de Venecia, entre muchos otros. Muy destacable su obra basada en animación digital y llamada “Universo Dalí”, que fue concebida expresamente para la I Exposición Internacional Dolmen de Dalí, proyectada en Casa de la Moneda y en pantalla gigante en la misma Plaza Dalí de Madrid ante mil personas.
Además, son muchas las entidades privadas como empresas o incluso embajadas, que han apostado por incorporar la sobras de Francisca a sus centros de operaciones, con el objetivo de mejorar el espacio energético de su entorno. Y por supuesto cientos y cientos de personas con historias, necesidades y gustos de todo tipo, de muchos rincones del mundo, que no solo se han quedado hipnotizados con la sobras de Francisca sino que han constatado cómo se producían transformaciones positivas en su vida.
‘Hay una conexión muy grande y precisa. Hay personas que me han escrito testimonios comentándome que se les ha transformado la vida. Empresas que realmente estaban en una situación precaria y todo ha vuelto a cambiar en positivo. Hay testimonios realmente conmovedores. Otros más racionales pero todos con la carga de intensidad del agradecimiento. La gente comenta que mi arte les transforma su vida en positivo. Mi misión es pintar. Soy un canal de comunicación y a través de mi arte y de mi intención plasmo la energía que luego actúa beneficiando.’
Comenzábamos diciendo que el arte es el lenguaje del alma… y lo cierto es que el arte y la personalidad de Francisca ha conquistado la nuestra. Sean cuales sean vuestros gustos, y también vuestras creencias sobre el Universo, os animamos a sumergiros en la obra de esta artista y quién sabe, quizá descubráis algo nuevo de vosotros mismos…
