Villalbantaño: Las pioneras en nuestro Ayuntamiento

Volvemos a abrir el “libro” de la historia villalbina de mano de Enrique G. de Herreros en un nuevo episodio de Villalbantaño. En esta ocasión recorremos los acontecimientos históricos impulsados por las primeras mujeres en llegar al Ayuntamiento, grandes protagonistas de nuestra historia, que han luchado por abrir nuevas puertas y despejar el camino para que hoy no existan barreras…

Hoy voy a hablarles de aquellas mujeres que fueron pioneras en el gobierno de nuestro pueblo, aprovechando que recientemente se ha cumplido el tercer aniversario de la elección, por primera vez, de una mujer como alcaldesa de Collado Villalba. Aquel viernes, 14 de noviembre de 2014, en que mi amiga Mariola juró su cargo como presidenta de nuestra corporación municipal. Un día importante, aunque en fecha singular debido a aciagas razones de todos conocidas. Y por fin, con la Dra. Vargas, una mujer había logrado acceder a la alcaldía, última meta que restaba para nuestras vecinas, y algo que revalidó en 2.015.

No obstante, si nuestra primera alcaldesa fue nombrada solo hace tres años, nuestro pueblo hace muchas décadas que vio a la primera mujer incorporarse al pleno. El próximo mes de mayo se cumplirán ochenta años de la investidura de la primera vecina como miembro del gobierno municipal de Collado Villalba.

Y contra lo que inicialmente podamos pensar dada la época, no se trataba de una persona nacida en nuestro pueblo, sino de una joven de la cercana población del Boalo, quien se había venido a vivir con nosotros tras casarse con un vecino cantero de rancio apellido villalbino, pues se trataba del hijo de “el tío Campero”. Nuestra pionera no sé si era hija pequeña, pero llevaba por nombre el de Benjamina. Hoy voy a hablarles de su historia, la de aquella valerosa mujer que fue la primera en acceder a nuestro pleno, así como de otras vecinas que fueron pioneras en diversas metas dentro de nuestro ayuntamiento, en los comienzos de la transición del poder municipal. Pero como tengo por costumbre, empezaré con cierto orden.

Como puede que sepan, las mujeres no tuvieron derecho al voto en nuestro país hasta la Constitución de la II República. Cierto es que en el “Estatuto municipal”, que aprobó en 1.924 el directorio del Marqués de Estella, ya se recogía el voto en elecciones locales para aquellas que fueran “cabeza de familia” (fundamentalmente viudas), pero lo cierto es que los sufragios locales convocados por el Almirante Aznar, en abril de 1.931, se rigieron por la legislación de 1.907 que ni siquiera recogían en este ámbito el sufragio pasivo. Posteriormente en las elecciones constituyentes de junio de 1.931, eran elegibles, pero no podía votar. Siendo a partir del 9 de diciembre y con la aprobación de dicha Constitución, cuando las mujeres obtuvieron derecho pleno al sufragio, ejerciéndolo por vez primera vez en elecciones generales en 1.933, y a nivel local en elecciones municipales en 1.936.

Lamentablemente no encontramos ninguna vecina entre las candidaturas presentadas en nuestro pueblo a las mismas. Y la corporación que surgió de dichas elecciones, la que presidía D. Alejandro Alonso, estaba formada tan solo por hombres, algo por otra parte bastante normal en la época, ya que las concejalas elegidas en toda España raramente pasarían de un par de docenas.  El 3 de junio de 1.937 se disuelven de las corporaciones locales siendo sustituidas los “Consejos Municipales”. En estos, nombrados por los gobernadores, tenían representación los partidos fieles a la República y las organizaciones sindicales, esto es todas las fuerzas políticas y sindicales que luchaban contra los sublevados. Y en nuestro consejo municipal siguió D. Alejandro (en representación del Partido Comunista de España), pero ya no como su alcalde.

Benjamina San AntónY en esto, en mayo de 1.938, es movilizado junto a su quinta, y destinado a labores auxiliares de fortificación. En consecuencia, el Sr. Alonso Pena renuncia a su cargo, siendo sustituido por nuestra vecina, Dª. Benjamina Sanz Antón, como representante del PCE en nuestro consejo municipal. ¿Y quién era esta señora? Se preguntarán ustedes. Pues como les he avanzado, la Sra. Sanz Antón era una joven boaleña que se había avecindado en Collado Villalba tras contraer matrimonio con D. Genaro Mayoral Gil. Él era un cantero de nuestra desaparecida explotación de La Molina, acreditado como labrante, villalbino e hijo de villalbinos. Y parece lógico suponer que se conocerían, y vivirían su noviazgo, en los sábados del salón de la sanabresa, la primera sede del baile de la Sociedad Recreativa e Instructiva La Aurora, situado en la actual calle Anacleto López, así como también paseando por el camino de Moralzarzal, como entonces se estilaba.

Benjamina era una joven comprometida que se unió a la Asociación de Mujeres Antifascistas de nuestro pueblo desde sus inicios, y que militaba en el partido comunista, donde parece evidente que estaba muy considerada. La guerra lamentablemente separará al matrimonio por mucho tiempo, ya que Genaro se une al grupo de voluntarios (las milicias de Villalba, las llamaban) que organizó nuestro vecino Enrique Zafra, entrando en combate el 21 de julio en el Puerto del León. Y esta unidad se integra en la 31 Brigada Mixta desde su fundación el 2 de enero de 1.937 (brigada en la que lucharon infinidad de jóvenes serranos). Pero el 16 de marzo de 1.938 la brigada será enviada desde nuestra sierra al frente de Aragón, y dos meses después, el 23 de mayo, el Sr. Mayoral será trasladado al batallón de retaguardia nº 17 de Barcelona, por orden del subsecretario de Defensa, D. Antonio Cordón. Desgraciadamente desde marzo de 1.938 Benjamina y Genaro ya no se volverían a ver durante más de una década.

Poco más de dos meses después, el lunes 17 de mayo, nuestra protagonista toma posesión de su cargo y participa por vez primera en un pleno. Y en dicha sesión es elegida consejera de la Comisión de Instrucción pública, y de la comisión de beneficencia, sanidad y asistencia social. Por cierto, en la misma sesión se nombrará también a quien será nuestro último alcalde republicano, D. Juan de la Fuente, el representante del Partido Socialista Obrero Español en nuestro pleno. Y Dª. Benjamina se mantuvo en su puesto durante poco más de diez crueles meses, hasta la rendición de Madrid y la sierra el 28 de marzo de 1.939. De sus trabajos y esfuerzos, especialmente en lo relativo a la asistencia social, pueden hallar cumplido testimonio en las actas de los plenos de la época, que se encuentran digitalizadas y publicadas por nuestro ayuntamiento.

Al caer el frente, Dª. Benjamina es arrestada por las fuerzas de la Agrupación Somosierra Guadarrama que comandaba el general Ricardo Serrador y, tras pasar por una parodia trágica de juicio sumarísimo, fue enviada a la cárcel de mujeres de Ventas, con una desmesurada condena de la que acabará cumpliendo diez años y medio. Y así, en el BOE del 21 de noviembre de 1.949 podemos leer que “Su Excelencia el Jefe del Estado, que Dios guarde, ha tenido a bien conceder el beneficio de la libertad condicional a” a nuestra protagonista, a otras tres compañeras de la misma prisión, y otros cientos de nombres. No mucho después, e ignoro cómo, pues le sería imposible obtener pasaporte con sus antecedentes políticos, consigue pasar a Francia, donde la encontramos a comienzos de los cincuenta en Las Landas, muy cerca de la frontera vasca, ya reunida con su marido, quien había pasado la frontera por Portbou a finales de febrero de 1.939, tras la caída del frente de Cataluña. Y allí, junto a la costa atlántica residirán el resto de su vida en una granja, y dejando descendencia gala. Estamos sin duda ante una villalbina luchadora y pionera que merece ser recordada.

Después, tras la disolución de nuestro consistorio en marzo de 1.939, tendremos que esperar cuarenta años, y cinco días, para volver a contar con presencia femenina en nuestro pleno. Pues como es historia durante la mayor parte del franquismo se restablece el Código Civil de 1889, que da a las mujeres los mismos derechos que a los menores y los incapaces mentales, es decir, prácticamente ninguno. Y así en España son muy singulares los casos de mujeres en gobiernos municipales, siempre muy cercanas al poder, entre los que podemos citar el de Dª. María del Pilar Careaga Basabe, quien llegará a ser alcaldesa de Bilbao en 1.969. Pero en todo caso en nuestro pueblo no tuvimos a ninguna vecina dentro de esa limitadísima excepción, y tanto nombrados, como electos dentro del famoso sistema de tercios, en Collado Villalba tan solo se sentarán hombres en el pleno municipal.

Deberemos esperar pues a las primeras elecciones municipales de la democracia, el 3 de abril de 1.979, cuando resultarán elegidas dos de nuestras vecinas dentro de los 17 concejales electos. Y comenzaré por aquella que vence nuevos retos en nuestro pueblo, la primera mujer que lideró una candidatura, y la pionera en ostentar el título de 1ª teniente alcalde de Collado Villalba. Les hablo de Dª. Magdalena Pérez y López de Sagredo, una joven profesora (PNN) del Jaime Ferrán. “Pispa”, como era conocida por todos en el instituto -y yo coincidí dos años con ella-, saltó prácticamente de alumna en las aulas de la Facultad de Ciencias Físicas, a las del decano de nuestros centros de bachillerato, como profesora, donde se incorpora con 24 años en otoño de 1.974, allí enseñará durante un lustro. Y contra la costumbre de la mayoría de sus compañeros en aquella época, se traslada a vivir a nuestro pueblo, avecindándose en una de nuestras primeras urbanizaciones, Peñanevada I.

Pispa ya era en aquel momento militante comunista, y por tal razón será detenida en nuestro instituto por la brigada política social, en la primavera de 1.975. Junto a ella también se llevaron a su camarada, la catedrática de lengua de nuestro instituto, pero afortunadamente 48 horas después son puestas en libertad, tras pasar por Las Salesas. Menos de dos años más tarde, el PCE es legalizado un sábado de gloria, y la militancia de Magdalena se une con la vuelta a la calle de los viejos comunistas villalbinos. Y así, en las primeras elecciones municipales democráticas Pispa encabeza dicha candidatura, que conseguirá ser la segunda más votada en nuestro pueblo (a 86 votos de la primera), y hacerse con cuatro actas de concejal. Actas que unieron a las cinco que obtuvo el PSOE, consiguiendo así el gobierno de Collado Villalba por mayoría absoluta, gobierno del que es elegida 1ª teniente alcalde.

Lamentablemente, Magdalena era Profesora No Numeraria (lo que significa que no tenía plaza en propiedad) y en otoño de 1.979 es trasladada al instituto de la población alicantina de Altea. Razón inexcusable para dejarnos, pues tengan en cuenta que en nuestra primera corporación el único edil liberado era el alcalde. Allí se fue, allí consiguió plaza fija, y allí sigue viviendo, ya jubilada. Tras su marcha entró el siguiente puesto de la candidatura que resultó ser también una mujer, la joven abogada laboralista (puede que todavía estudiante), Dª. Inés Redondo del Burgo, quien será nuestra edil de urbanismo hasta 1.983, y quien también sienta un precedente: se trata de la primera mujer nacida en nuestro pueblo que obtiene un acta de concejal.

Pero como les he dicho, en estas elecciones dos mujeres fueron elegidas inicialmente, y la segunda también batió una destacada marca: se trata de la villalbina que durante más años ha pertenecido a nuestra corporación, dos décadas, y empatando en duración con Carlos Julio, nuestro primer alcalde en democracia. Estoy hablando de una persona muy conocida, mi amiga Dª María Enriqueta Vázquez Albertino, Mariqueta para todos, gallega de nacimiento y devoción. Mariqueta iba la quinta en aquella candidatura del PSOE y saldrá elegida (realmente lo será hasta el sexto por la dimisión de Gª. Rego, el cuarto). Y en dicha primera corporación sentará otro precedente que hasta ahora no se ha repetido: junto a su marido, el lamentablemente fallecido profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, D. Lois Pérez Castro, serán el único caso de un matrimonio en que ambos son concejales de nuestro pueblo a la vez.

Mariqueta será concejal desde 1.979 hasta 1.999, de ellos los primeros dieciséis años en el gobierno, y durante su largo mandato llegará a ser también 1ª teniente alcalde, desempeñando numerosas responsabilidades en nuestro pueblo, siendo quizás la más recordada su paso por la Concejalía de Cultura. Tras abandonar nuestro ayuntamiento regresó a su profesión de enfermera del primer centro de salud de Collado Villalba. Y mi amiga Mariqueta hace ya años que se jubiló, pero sigue siendo una apasionada militante del partido, actualmente en Alpedrete donde reside, lo que compatibiliza con sus labores en la “Asociación de Mujeres por un Envejecimiento Saludable”. Por cierto, a título de anécdota, quiero comentarles que, tras las elecciones de 1.983, se convirtió en la única mujer del pleno durante los siguientes cuatro años.

Ya en las siguientes elecciones, en mayo de 1.987, volveremos a ver mujeres como cabezas de cartel, y por partida doble: Encontramos a Dª. Ana del Carmen Gil Falcón como número uno de la candidatura de Alianza Popular, y a la profesora Dª. Alicia María Cantó de Gregorio liderando la lista del CDS. Lamentablemente tan solo ellas dos, y la citada Mariqueta, se sentarán en el pleno que ya en ese momento contaba con 21 integrantes. Y así las mujeres de nuestro pueblo seguirán teniendo una presencia muy limitada en nuestra corporación hasta ocho años después, en 1.995, cuando pasan a representar el 38% de los concejales, con ocho actas.

Una de ellas, Dª. Carmen Rodríguez García, ostentará años después un nuevo récord local: es la vecina que más veces ha encabezado una candidatura villalbina, tras hacerlo por tercera vez, en las elecciones de 2.007, como líder del Partido Popular.

Todavía en 1.999 encontraremos a una nueva pionera en nuestra corporación, ya que en dichas elecciones es elegida la que será la primera vecina (de hecho, el primer caso absoluto en nuestro pueblo) de concejal nacida fuera de nuestro país, y con una nacionalidad distinta a la española. Se trata de mi amiga, de origen polaco, Dª. Joanna Bielicka Dubieleka, quien se ocupará de las áreas de cultura y medio ambiente durante sus años de gobierno.

Y desde entonces, en las sucesivas elecciones de 1.999, 2.003, 2007 y 2.011 la situación se siguió normalizando, hasta llegar a la actualidad, cuando en el próximo pleno veremos tomar posesión a una nueva edil, con lo que volveremos a tener diez mujeres (el 40%), en el pleno que preside quien ostenta el orgullo de ser la primera alcaldesa de Collado Villalba.

Pero recuerden que ello no ha sido fácil, ni rápido. Todavía, hace menos de treinta y un años, tan solo se sentaba una mujer entre los 21 concejales villalbinos… Esperemos que, más temprano que tarde, las mujeres ostenten, por razones puramente objetivas, la mayoría de las actas de nuestro pleno, como ya son mayoría en el censo de Collado Villalba. ¿Lo veremos?

*Fotografía principal y de fondo cedidas por Pepita Serrano Fernández a Villalba Participa

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