Casarse por lo civil en Villalba…

¿Tienes en mente casarte por lo civil? ¿Acabas de empezar con los tramites y todo son dificultades? o ¿Conoces a alguien que este en esta situación? Porque casarse es muy bonito y emocionante, pero a la vez conlleva una serie de papeleos y tramitaciones que pueden llegar a agotar nuestra paciencia. Por suerte, nuestra colaboradora de Treintamami, Ana, está pasando por este proceso y nos lo pone todo en bandeja para que estas gestiones sean coser y cantar. 

Si has entrado en este artículo y ahora comienzas a leerlo con los ojos como platos sólo me queda decirte un par de cosas: coge papel y lápiz, te hará falta, y… ¡¡ Enhorabuena!! ¡Te vas a casar! Te esperan unos meses de mucha ilusión y nervios con los preparativos, son meses mágicos. Pero también dan lugar a más de un quebradero de cabeza, y no me refiero a con quién vas a sentar a la tía Conchita, a la que nunca ves y no se lleva bien con nadie (que también)… Te casas y hay mucho papeleo que hacer. ¡Viva la administración! Sólo espero que este artículo te sirva para que tengas que dar sólo 250 vueltas de un lado a otro y no 1000 vueltas como me ha tocado a mí.

En primer lugar ya sabéis que en principio suelo hablar sobre temas relacionados con la maternidad pero la casualidad, el destino o mi querido Treintapapi han querido que este también sea el año de mi boda.

Me caso en mayo, por lo civil y en Villalba por lo que siento decepcionar a los que os vayáis a casar por la Iglesia y en una localidad distinta, ahí no podría ayudaros. El Máster de matrimonio civil lo he realizado en nuestra localidad, aunque es probable que los procedimientos sean parecidos.

Todo empezó el 31 de mayo del año pasado. Era nuestro décimo aniversario y aunque yo no esperaba para nada casarme, nuestra situación era todo lo “legal” que necesitábamos, mi querido se desmarcó con un ‘sorpresón’ que por supuesto recibió un sí por respuesta. Esto fue un fin de semana y el lunes lo primero que hice por la mañana fue ir a la Oficina de Atención al Ciudadano de la calle Real para que me informaran sobre cuáles son los pasos que teníamos que dar, qué papeles necesitábamos… Cogí número, esperé el tiempo de rigor que mandan los cánones y cuando me tocó: “Poker Face”.

– “Pues mira no te podemos explicar mucho…”

– Ahmm! (¡Madre mía! ¡Igual soy la primera persona que se casa en Villalba! ¡Qué valiente o insensata!) Ehh! Ya… pero ni siquiera saben si vamos a necesitar volante de empadronamiento, certificado de empadronamiento que tarda más en hacerse e igual lo puedo dejar pedido ya… No sé… no me pueden decir nada…

– ¿Estáis empadronados aquí los dos?

– Eh! Sí…

– Entonces con el volante es suficiente, nos fiamos de vosotros.

Y así fue mi primera toma de contacto. Lo único positivo de toda esta visita fue que me dieron el número de teléfono de la Secretaria de Alcaldía. La persona que a mí me atendía cada vez que llamaba, que no han sido pocas veces, se llama Adela. Preguntad por ella, de verdad, persona más competente, amable y dispuesta no la he encontrado. Adela me dijo que fuese al Registro Civil que allí me darían la información que necesito y me comentó que en caso de que quisiésemos que un concejal oficiase la ceremonia, como definitivamente es nuestro caso, esta tenía que realizarse dentro del término municipal de Villalba. Si la boda se celebraba en el Ayuntamiento nos costaría 122,10 euros, si necesitábamos el desplazamiento del concejal, siempre que sea en nuestra localidad, serían 203,55 euros.

Pues allí que me fui una mañana a las 7:00 horas a hacer cola a la puerta del Registro Civil, ya sabéis para no quedarme sin número. Llega la hora y el trabajador de seguridad abre la puerta a grito de “Hoy no se atiende a nadie” (imaginad el grito con tono de chulería). “Hoy no se atiende a nadie, sólo expedientes de nacionalidad”. Efectivamente en la puerta había un cartel que informaba de este hecho. Un cartel que sólo vas a leer si vas expresamente a la puerta del Registro. El teléfono la mayoría de las veces no lo cogen, o por lo menos esa es mi experiencia, y no hay una página web donde leer este tipo de información. Si la hay por favor que alguien la comparta porque igual la ignorante soy yo.

No me fui. Me quedé a pesar de los gritos. Se abre la ventanilla:

– “No os han dicho ya que hoy no se atiende…”

– “Llevo aquí desde las 7 de la mañana y sólo quiero información”.

– “¿Fulanita? ¿Podemos dar información? Bueno, si es sólo información…

Ojos como platos, qué os voy a decir… La información que me dieron fue la siguiente: la documentación necesaria para contraer matrimonio civil se tramita ante el Registro Civil de su domicilio.

 

¿Qué documentos necesitamos?

Certificación Literal de Nacimiento de ambos. Yo lo solicité aquí https://sede.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/Sede/es/tramites/certificado-nacimiento ¡Cuidado con pedirlo con mucha antelación! Caduca a los tres meses y su emisión es inmediata.

Declaración Jurada sobre el Estado Civil. En el Registro me facilitaron un modelo que tan sólo había que rellenar y firmar.

Certificado de empadronamiento del lugar de residencia de cada cónyuge (nada de volante de empadronamiento que con eso sólo te van a creer). Se necesita el histórico de los dos últimos años. Si durante este tiempo se ha residido en varias localidades, se deberán aportar los certificados correspondientes a dichas localidades. Mi consejo es que mandéis un e-mail al Ayuntamiento. En nuestro caso la persona que nos atendió era del Área de Estadística y de un día para otro teníamos el Certificado en nuestro correo. Genial el trato que recibimos en este caso.

Instancia. También la dan en el Registro Civil.

Fotocopia del DNI de cada miembro de la pareja y de un testigo (no tiene por qué ser uno de los testigos de la boda).

En caso de ser divorciados también necesitarán el Certificado Literal de Matrimonio donde conste la anotación del divorcio, y en caso de que uno de los contrayentes, o los dos, sean viudos también necesitarán la Certificación Literal de su anterior matrimonio y la certificación literal de defunción del cónyuge fallecido.

Por otro lado, si uno o los dos contrayentes son de otro país, lo siento pero en este caso mi consejo es que vayáis a pedir información porque sé que se necesitan muchos más papeles y tanta información se me escapa.

 

Iniciar el expediente de matrimonio

Cuando ya tienes todos los papeles recopilados hay que ir un lunes o un viernes a las 7 de la mañana a hacer cola para no quedarte sin número. Todavía hoy me pregunto por qué no instauran de una vez una página web donde poder pedir cita previa y dejamos atrás la edad de las cavernas, pero esto ya es otra historia.

Repetimos operación pero asegurándonos de que vamos un lunes o un viernes, quizá cuando lo hagáis vosotros han cambiado los días de atención, intentad llamar antes. Este día hay que ir con todos los papeles, el testigo y un saco de paciencia. Tardamos cinco horas en abrir el expediente. ¡Cinco horas!

Por cierto, necesitamos un poquito más de estoicismo porque la duración mínima de la tramitación de un expedientes de matrimonio (y siempre que la documentación presentada sea correcta) son cinco meses.

Después de esta tortura, nos pusimos a buscar día en una finca para poder casarnos. Aún no teníamos respuesta del Registro pero no podíamos esperar mínimo cinco meses para buscar sitio porque nos quedaríamos sin nada. Lo peor que nos podía pasar era ir un viernes a casarnos en el Registro Civil y después el día D hacer una ceremonia ficticia, no era nuestra primera opción pero tampoco la descartábamos.

Para que os hagáis una idea nuestro expediente se abrió en junio de 2016.

En noviembre llamé de nuevo a Adela de Alcaldía, (qué paciencia has tenido conmigo…), preocupada porque yo ya tenía fecha en la finca para casarme pero el tiempo pasaba y no sabía nada del Registro. Fue tan increíblemente atenta que me reservó día y hora con un concejal a pesar de no tener los papeles del Registro. La fecha quedó reservada a la espera de poder entregar la documentación. Ahora sí podía hacer las invitaciones de boda.

En diciembre me dio por pasar por el Registro porque ya me parecía exagerado. ¿Sabéis qué ocurrió? Que nuestro expediente llevaba resuelto desde octubre con un pos-it encima que ponía ¡Llamar! Pero nadie me llamó. No voy a hacer más sangre con este día porque fue tan surrealista que no sabría cómo explicarlo.

Mucho cuidado porque desde que nos entregan el expediente resuelto tenemos 6 meses para poder casarnos, si tardamos más… hay que volver a empezar.

Con la autorización en la mano al día siguiente fuimos al Ayuntamiento. Entregamos en Alcaldía todo lo que nos habían dado en el Registro, fotocopia del DNI de los contrayentes y dos testigos, aquí sí que tienen que ser los que vayan a tener ese papel en la boda, y pedimos en el área de Hacienda la Autoliquidación para poder pagar la tasa. Esta se puede pagar allí mismo con tarjeta en Recaudación y el volante de pago hay que entregarlo en Alcaldía.

Y ya está. Hasta aquí acaba el periplo por las Administraciones villalbinas para poder casarse por lo civil. Un 10 para muchos trabajadores y un claro suspenso para otros.

Espero que el artículo os resulte útil y os permita vivir esta experiencia con menos incertidumbre y agobios de los que me ha tocado vivirlo a mí. También deseo que en mi ánimo de ayudar no os confunda más porque algún dato haya sido modificado. No lo creo, pero por si esto fuera así… ¡Haced siempre caso a Adela!

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