Emprender, emprender y emprender… ¡Es lo que se lleva! Y en una inmensa mayoría de casos, nos tiramos a la piscina sin tener ni idea de cómo vamos a gestionar nuestro proyecto y, sobre todo, nuestra economía… Pero de eso precisamente nos habla hoy nuestro villalbino, experto y asesor financiero Andrés López.
Este vigués de nacimiento y villalbino de adopción siempre ha sentido una llama en su interior por el mundo del emprendimiento y el hecho de generar fuentes de ingreso. En 2013, nuestro villalbino se lanza en solitario a cumplir su misión: ayudar a todo el mundo a incrementar su calidad de vida y las de sus familias a través de la Educación Financiera.
Está claro que el emprendimiento está de moda en España. Ya sea de manera “forzosa” o de manera “vocacional”. También está claro que, para unos es su única salida y para otros su sueño de vida o incluso las dos cosas a la vez.
- Valores: ¿Cuáles son tus verdaderos valores en la vida? ¿Te los has planteado alguna vez? Pero no me refiero a tener presentes cuatro valores que me sé de memoria. Coge una lista de valores, selecciona los 5 más importantes para ti y ordénalos. Tu proyecto de emprendimiento tiene que estar alineado con esos valores. En caso contrario existen muchas posibilidades de que no sea exitoso en el tiempo.
- Talentos: ¿Cuáles son tus talentos? No tanto los que identifiques tú mismo, que también, sino los que los demás ven en ti. Si vas a ofrecer tus productos o servicios al público no se trata tanto de cómo te veas tú, sino de cómo te ven los demás. Así que, además de identificar tus propios talentos investiga qué talentos ven los demás en ti y toma muy buena nota.
- Pasión: No puedes crear un proyecto de emprendimiento por el que no sientas pasión. ¡Definitivamente NO! A no ser que no te importe que en el corto o medio plazo se vaya a pique. Tener pasión por lo que haces es fundamental para tener éxito en el tiempo. ¿Te imaginas estar 20, 30, 40 años en un proyecto que no te apasione? ¿Realmente crees que puede tener éxito? Por lo tanto, identifica tus pasiones. ¿Qué te apasiona? Siempre defino el reloj como unidad de medida de la pasión por lo que hacemos. Seguro que en algún momento estabas haciendo algo y se te ha pasado el tiempo volando. Cuando has visto el reloj has dicho la famosa frase que comienza de esta manera: “Pero si son ya las…” ¿Qué te indica eso? Qué estabas apasionado con lo que hacías. Y apuesto a que también te ha pasado lo contrario. Estás haciendo algo y no haces más que mirar el reloj porque parece que el tiempo se ha parado. ¿Qué te indica eso? Seguro que no te indica el próximo proyecto de emprendimiento que tienes que poner en marcha. ¿Te imaginas esos 20, 30, 40 años así? El reloj es la unidad de medida de la pasión por lo que haces, recuérdalo.
- Experiencia: También es importante. Pero fíjate que yo me atrevería a decir que este es el pilar con menor importancia. Puede que te bases en una experiencia previa, que si te sirve, genial. Pero si no la tienes, ¿cómo crees que la puedes adquirir? Pues lanzándote a la piscina. No hay más. No se puede ser un teórico de salón. Te puedo asegurar que, personalmente, aprendí mucho más un año en un aula de primaria que durante toda la carrera de magisterio. Así de simple. Otro aspecto a tener en cuenta con respecto a la experiencia es la parálisis que muchos sufren porque no creen que tienen la experiencia necesaria para poner su proyecto en marcha. A mí me pasó. Y te puedo asegurar que fue una de las lecciones más importantes que he aprendido en mi vida. Un maestro y mentor mío, un día me hizo una pregunta: – ¿Cuándo vas a poner todo lo que quieres hacer en marcha? – Todavía no estoy preparado lo suficiente, tengo que formarme más… le contesté. Y su pregunta me cambió la vida: – ¿Cuándo crees que vas a saber todo para ponerte en marcha? Esa pregunta me puso boca abajo, me zarandeó y me dio la vuelta como a un calcetín. – ¡Nunca!, respondí… – “Pues ¿a qué esperas, chavalín?”, me contestó. Saca tus propias conclusiones.
- Resolver un problema con tu producto o servicio: Cuando lanzamos un proyecto se trata de que sea rentable, ¿verdad? Por lo tanto, y utilizando una terminología tradicional, “tu oferta tiene que satisfacer una demanda”, o dicho de otro modo, que a mí me gusta más: “Tu producto o servicio tiene que resolver un problema de tu cliente y aportarle unos beneficios adicionales”.
- No hay oferta y no hay demanda: Creo que la conclusión es clara y no necesita explicación.
- Hay oferta y no hay demanda: ¿Qué ingresos vas a tener?
- No hay oferta y hay demanda: ¿Qué ingresos vas a tener? No tienes producto o servicio, pero si identificas la demanda y puedes identificar el problema, tienes una oportunidad de negocio.
- O puedes inyectar más dinero a tu inversión (no es lo mismo invertir todos los meses 100€ que 200€ si aumentas tu capacidad de ahorro acelerando el proceso de creación o crecimiento), o
- Puedes amortizar tus deudas de una manera más rápida y efectiva.
Si tú proyecto de emprendimiento tiene como meta convertirte en el mejor cocinero necesitarás adquirir obligatoriamente conocimientos de cocina, quizás también de gestión de personal si vas a dirigir un equipo; fiscal, porque tendrás que pagar tus impuestos como empresa; inmobiliario, porque necesitarás adquirir un local o varios locales… pero lo que necesitarás sí o sí, será educación financiera. Simplemente por la sencilla razón de que vas a gestionar dinero, y no te puedes permitir ser el cocinero jefe de tu restaurante si no tienes ni idea de cocina, dirigir un equipo si no te han enseñado o no tienes experiencia de cómo hacerlo… ¿Te imaginas pagar los impuestos trimestrales o la declaración de la renta sin tener ni idea de cómo rellenar al menos los formularios? ¡Desastre total!
Pues con la gestión de tu dinero pasa lo mismo. Y cómo hayas aprendido a gestionar tu dinero será la clave que te permitirá seguir con tu proyecto adelante, en el futuro. Puedes tener un proyecto fantástico, pero si no lo sabes gestionar correctamente y de la manera más rentable posible financieramente hablando, no estarás obteniendo la máxima rentabilidad (en el mejor de los casos) llegando incluso a poder perderlo todo (en el peor de los casos).
¡La decisión es tuya! Feliz y exitoso emprendimiento.
¿Os ha parecido interesante? A todos los que habéis llegado hasta aquí… ¡tenéis un premio! El que quiera o necesite, podrá disfrutar de una sesión de Asesoría gratuita que podéis solicitar en este enlace… ¡Aprovechadla!