Descubriendo el Mindfulness

Sí, queremos que Villalba sea el mejor lugar para vivir, pero sabemos que para eso debemos empezar por nuestra mente… Y por la de todos los vecinos. Por eso, seguimos indagando en todas las opciones disponibles para mejorar nuestra relación con nosotros mismos y con nuestro entornoHoy lo toca el turno al Mindfulness, de mano de Javier Ibañez, ¿nos acompañas?

Mucho hemos oído hablar del Mindfulness en los últimos tiempos. “El aquí y ahora” parece ser la clave para aprender a manejar omnipresente estrés y dejar de correr por la vida entre presiones y ansiedades para saborear esos pequeños detalles que marcan el camino a la felicidad.

Talleres, charlas, artículos, libros… Villalba también se ha sumado a esta poderosa tendencia y no es difícil encontrar propuestas que apuntan al mindfulness como clave para mejorar nuestra vida, no solo en el ámbito personal sino también en el profesional

Pero nosotros, como tú, todavía tenemos muchas preguntas, y tras mucho indagar hemos encontrado a alguien capaz de darnos todas las respuestas, y ayudarnos a enfocar nuestro presente y, de paso, compartirlo con vosotros.

Él es Javier Ibañez, consultor en mindfulness y socio director en la empresa Capacitación y Crecimiento, dedicada al diseño y desarrollo de Talleres, Seminarios y Programas de Mindfulness In-Company, así como Programas de Orientación, Desarrollo, Capacitación y Crecimiento Personal y Profesional.

Javier Ibañez - Capacitación y Crecimiento

  

1 – El Mindfulness se ha convertido en un término omnipresente a la hora de hablar del desarrollo personal y, sobre todo, de la lucha contra el estrés…  ¿por qué crees que esta disciplina se ha extendido tanto en la actualidad?

Efectivamente, se ha extendido mucho, pero aún queda muchísimo por hacer. La práctica del Mindfulness es, entre otras muchas cosas, una práctica de “higiene mental”. En nuestra cultura, la práctica de la higiene corporal está muy enraizada; casi todas las personas de nuestro entorno se asean, y dedicamos cierto tiempo a la higiene corporal. En cambio, a la higiene mental no le dedicamos nada, ni siquiera la contemplamos. De ahí lo mucho que queda por hacer. También es ésta la razón por la que cada día se oye más hablar del Mindfulness. Imagínate la diferencia entre asearnos o no asearnos. Pues poco a poco vamos a ir viendo la diferencia entre practicar Mindfulness y no hacerlo.

 

2 – ¿Cuáles son los pilares básicos de la práctica del Mindfulness?

Por estar un poco de “moda” esto del Mindfulness, nos vamos a encontrar diferentes formatos, surgidos de diferentes adaptaciones o simplificaciones. Pero resumiendo, los pilares básicos son tres:

–          La práctica formal: consiste en una práctica meditativa, basada en llevar nuestra atención a la respiración, por lo que también se habla de Práctica de Atención Plena.

–          Las prácticas informales: una serie de actividades muy cotidianas, en las que seguimos practicando la atención plena, tanto en lo que sucede en nosotros mismo como en nuestro entorno.

–          La autoindagación: empezando por practicar la observación tras cada una de las prácticas que realicemos, hasta llegar a comprensiones y conocimientos de nosotros mismos que había que “descubrir”.

 

3 – ¿Cómo pude influir el Mindfulness en la vida diaria de aquellos que se deciden a practicarlo?

La práctica del Mindfulness es muy sencilla, muy amigable, muy coherente y apta para cualquier persona. Pero también es una práctica muy personal, por lo que a cada practicante le influirá de una manera muy particular. Pero en general podemos decir que una persona que practique habitualmente el Mindfulness encontrará un mayor bienestar, mayor equilibrio emocional, mejor calidad en sus relaciones, mayor disfrute del momento presente, mayor facilidad para afrontar situaciones de sobre estrés y, en definitiva, disfrutar de una vida más plena, más consciente y más presente. Y no me resisto a mencionar que desde ahí, nuestra capacidad para ponernos al servicio de los demás también mejora…

 

4 – ¿Qué verdades y mentiras suelen encontrase en los artículos publicados por los medios de comunicación sobre el Mindfulness?

Por la misma razón que mencionábamos anteriormente, aquello de estar un poco de moda, te encuentras de todo.

–          Podemos mencionar las relacionadas con el estrés, que hablan en términos de acabar con el estrés, combatirlo, vencerlo, derrotarlo, erradicarlo, en definitiva luchar contra el estrés, sin darse cuenta de que desde el Mindfulness aprendemos a relacionarnos “de otra manera” con el estrés, pero no desde la consideración de que el estrés es nuestro enemigo. Desde ahí tenemos las de perder y entonces generaríamos más frustración y más estrés.

–          Otro gran capítulo es el relacionado con aquello de dejar la mente en blanco, o parar la mente, o controlar la mente, que nada tienen que ver con una práctica tan sencilla como la de fortalecer el “músculo” de la atención.

–          Y quizá también nos encontramos con las “recetas exprés” que generan gran frustración, porque no es el conocimiento que puedas adquirir del Mindfulness en un curso de 4 horas lo que va a cambiar nada, sino la práctica continuada del Mindfulness lo que poco a poco va a ir haciendo su efecto. A cada uno el suyo, a través del conocimiento, la práctica y la autoindagación.

 

5 – ¿Qué beneficios puede aportar el Mindfulness en el ámbito empresarial?

La práctica del Mindfulness es una práctica individual y muy personal que, sin embargo, tiene una repercusión muy notable en el ámbito empresarial. Porque ¿qué es una empresa? “Personas relacionándose con personas, para la consecución de un objetivo”. Y da igual que ese objetivo sea fabricar el mejor acero del mercado, o el tratamiento de millones de datos por segundo, en esencia lo que posibilita eso son seres humanos relacionándose con seres humanos. Por eso es tan importante lo relacional. Y eso mejora sustancialmente con la práctica del Mindfulness: mayor productividad, menos conflictos, más creatividad, mejor trabajo en equipo, menor resistencia al cambio, mejores decisiones, más proactividad, mejor gestión del tiempo, mayor capacidad de discernimiento, todo ello impregnado de un mayor bienestar profesional. Esto hace que grandes empresas como Bimbo, Cisco, Google, Microsoft, ASISA, Heineken, EMC y muchas más estén implementando Programas de Mindfulness para sus colaboradores.

 

6 – ¿Qué requisitos o aptitudes debe tener una persona para convertirse en profesional del Mindfulness?

Una persona que se va a desarrollar profesionalmente como formador, facilitador, instructor o consultor de Mindfulness, lo primero que ha de ser es Practicante de Mindfulness. Sólo desde la experiencia personal de la práctica continuada del Mindfulness puedes sentir y transmitir las claves y esencias de esta práctica. Como he mencionado anteriormente, el conocimiento del Mindfulness no cambia nada. Lo que produce cambio es la práctica continuada del Mindfulness. Por leer muchos libros, asistir a cursos y hablar mucho de Mindfulness no va a suceder nada. Por eso es que el Mindfulness se aprende desde la práctica. Por eso es que yo, en lugar de Mindfulness, suelo referirme a “La Práctica del Mindfulness”. Esa es la gran diferencia.

 

7 – Bien, tenemos claro que la práctica del Mindfulness es la clave para mejorar muchos aspectos de nuestra vida realmente necesarios pero… ¿por dónde empezar? ¿dónde debemos acudir? ¿qué posibilidades o formatos existen actualmente?

Como toda práctica, solemos empezar desde el principio. Es decir, no es una práctica complicada, pero sí es desconocida, por lo que es muy conveniente iniciar esa práctica con buen pie. De lo contrario desistiremos ante las primeras dificultades, que seguro que se van a presentar. Los pilares básicos que he mencionado al principio (práctica formal, prácticas informales, autoindagación) no nos resultan familiares al principio. Por lo que el primer paso es adquirir un poco de conocimiento (base cognitiva), para ir apilando prácticas, experiencias y vivencias poco a poco.

Este primer paso es muy conveniente darlo de la mano de alguien que sea practicante habitual y tenga experiencia en instruir a otras personas. Siempre aparecen dificultades en esta etapa.

Hoy en día es fácil encontrar munchos Centros donde se facilitan clases de Mindfulness. Tengo que decir que no en todos los centros se utiliza una metodología eficaz. Pero no tenemos nada que perder. Nos acercamos a conocer, y si aquello no nos llena, lo dejamos y buscamos otro centro. Si no satisface lo que nos encontramos, mejor es buscar otra solución.

Nos podemos encontrar muy diferentes opciones: clases teóricas, clases de meditación, jornadas de meditación, encuentros semanales, cursos exprés o intensivos, productos enlatados, retiros de meditación, etc. Y a cada uno le irá mejor uno u otro. O ninguno. Desde el punto de vista pedagógico, lo más recomendable es seguir un Programa de Introducción al Mindfulness, que combina algo de conocimiento, con realización de las prácticas y con vivencias sobre las que empezar a practicar la autoindagación. Esto seguro que nos va a satisfacer.

 

8 – Desde tu perspectiva, ¿cuáles son los principales errores que llevan a un individuo o empresa a sentirse frustrado o desencantado después de su experiencia con el Mindfulness?

Esto es algo muy llamativo. He visto estadísticas que mencionan un 60% de personas frustradas con el Mindfulness, y estoy seguro de que tiene que ver con alguno de estos factores:

–          No es el Mindfulness, sino la Práctica del Mindfulness la que puede llegar a cambiarte la vida. Insisto e insistiré en esto porque es básico. Y por aquí debemos empezar.

–          Hay ciertos aspectos de la Práctica del Mindfulness que pueden entrañar ciertas dificultades. Conocerlas desde el principio nos ahorrará grandes decepciones. Lo bueno es que ninguna dificultad es insalvable. Pero hay que saberlo.

–          Las expectativas poco razonables, son objeto de grandes frustraciones. La Práctica del Mindfulness acaba generando muy diferentes mejoras en cada practicante. Pero no lo esperes. Sucederá.

–          La correcta introducción del Mindfulness no va por la vía de las creencias, sino por la vía de las vivencias. Hemos de propiciar que podamos vivenciar lo que la Práctica del Mindfulness nos ofrece. Si no… nada sucederá.

 

9 – Un consejo “mindfulness” para todos los que experimentan sensaciones negativas con la vuelta a la rutina…

Cuando volvemos de vacaciones puede darse lo que se ha dado en llamar el “estrés posvacacional”. En realidad se trata simplemente de un constructo mental, que nos hacemos nosotros mismos, lamentándonos por lo que dejamos atrás (supuestamente lo bueno) y ansiándonos por lo que nos vamos a encontrar (supuestamente lo malo). Este constructo mental nos impide seguir disfrutando del momento presente. Consejo (nivel avanzado, eh!): “Cuando te sientas mal, párate y observa. Observa si lo que te hace sentir mal es el estar regodeándote en lo que dejas atrás, el pasado. O quizá lo que te está haciendo sentir mal es el estar anticipándote a todo lo horrible que te vas a encontrar, en el futuro. Y desde esa observación, quizá puedas decidir soltar eso que te hace sentir mal, eso que te estresa. Porque puede ser que te esté estresando el hecho de estar aquí, cuando lo que deseas es estar allí”. Desde el Mindfulness aprovechamos estas situaciones para practicar. Practicar la observación, practicar mi libertad de decidir, practicar soltar. Practicar vivir en el presente. Puede no ser fácil, pero todos podemos practicarlo. Ánimo!

 

Más en próximos episodios…

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