Restaurantes con estilo americano en nuestro pueblo hay unos cuantos, que respeten la tradición norteamericana y que te hagan vivir una experiencia gastronómica auténtica, no tantos… Por eso hoy te invitamos a descubrir con nosotros Ribs Planetocio.
En este artículo he tratado de separar “la paja del trigo” y descubrir, para los que aún no lo conozcan, un lugar que convierte el tópico de que comer en franquicias es “sota, caballo y rey” en una aventura culinaria muy interesante, donde el producto, el trato y el espectáculo hacen de Ribs Planetocio un lugar a tener muy en cuenta.
La masificación de restaurantes de comida americana en nuestro país no es algo nuevo, muchas franquicias encontraron en la piel de toro un fructífero lugar para hacer negocio, ya que las hamburguesas, costillas, palitos de queso, y demás platos estadounidenses, se hicieron un hueco en el imaginario de los españoles y se convirtieron en una opción muy usada ya sea para pedir a domicilio como para acercarte a zampar “comida rápida”.
Y eso, queridos lectores, es el quid de la cuestión, ¿en qué momento se convirtió la comida americana en el tan denostado termino fast food? ¿Cómo una tradición culinaria en la que, en su origen, la carne tenía que estar 12 horas a un fuego muy lento y cuidando la madera, ha mutado en comida rápida y sinónimo de baja calidad? Antes de entrar a valorar lo que Ribs propone, os contaré algo.
Dicen los americanos que la barbacoa nació en el sur a causa de la necesidad. Se empezaban a ahumar los diferentes tipos de carne baratas y duras sobre un fuego bajo y lento para enternecerlas y añadir sabor sin más que gastar. La sencillez de la técnica culinaria se volvió popular mientras que los estilos regionales se desarrollaron de manera más prominente en Texas, Tennessee y Kansas City.
Hoy la tradición estadounidense es un símbolo de la libertad y unión, mucho de una barbacoa se trata de mantener la familia junta. Las costillas de cerdo con salsa BBQ es uno de los platos típicos de la gastronomía de Estados Unidos. La deliciosa invención se le atribuye a varios estados como Tennessee, Texas, Kansas, Carolina del Norte y Carolina del Sur. De acuerdo con la receta original, el platillo se debe cocinar a fuego lento y ahumar para que conserve su jugo y grasa natural.
Después de este poco de historia, entenderán que la comida tradicional americana tiene sus secretos y que no todo se puede considerar fast food, y para mi sorpresa y la de las personas que comimos en Ribs Planetocio, la propuesta que Fernando y su equipo ofrecen se basa en el respeto de las tradiciones, el producto de primerísima calidad, las parrillas de carbón de encina que nunca se apagan y el trato cálido y cercano típico del sur de Estados Unidos.
Nos sentamos cuatro comensales a la mesa, decidimos probar un poco de todo para compartir y coger contexto del lugar y por qué no, ponernos las botas y descubrir de primera mano que es eso de “True American Barbecue”.
La fiesta comenzó con lo que allí llaman Tacos Party, no son tacos puristas porque a diferencia de los mexicanos las tortillas en vez de ser de maíz, son de trigo, más estilo Tex-mex que México. Vienen tres, uno con costilla tender y salsa honey, otro de fingers de pollo y otro de chili con carne y pulled pork con su salsa cheddar y sus nachos, realmente buenos.
Para guardar las apariencias, también pedimos una Ensalada Bubbas; la creatividad de la casa hace que esta ensalada sea comestible tanto el contenido como el continente. El “bol” donde viene la ensalada es una tortilla frita y dentro los brotes de batavia, canónigos, maíz, bacon almendrado de topping y cola de langostinos, una delicia.
Después sirvieron un Beefy Sandwich realmente peculiar; pan de focaccia con roastbeef, queso Monterey, canónigos y salsa mostaza y patatas fritas artesanales, un comienzo intenso para la que nos venía encima.
En sitios donde los platos son tan sugerentes y contundentes sueles comer con los ojos, pero lejos de achicarnos, pedimos otra cerveza; por cierto, tiene mucha variedad en su carta de birras, nosotros elegimos La Malquerida, una cerveza fresca y afrutada destilada por el mismísimo Ferran Adrià que marida a la perfección con este tipo de platos.
Estando en un lugar llamado Ribs no íbamos a marcharnos sin probar sus costillas, optamos por el “Ribs Combo”, la carta lo vendía como ideal para dos personas, pero la cantidad es muy generosa y lo bueno que tiene es que puedes probar los tres tipos de costillas que se trabajan en el restaurante: el costillar genuino, se marca y se hace a la parrilla y lo salsean durante 4 horas; costillar beef de ternera (valga la redundancia), también a la parrilla; y el tender, que es el más popular en España, primero lo cuecen a baja temperatura, y eso hace que la carne sea más blandita, se deshaga en la boca y se desprenda del hueso.
He de decir que devoramos y disfrutamos mucho de este plato, pero claro, eso que decíamos antes de “comer con los ojos”, nos hizo añadir a nuestra comanda una hamburguesa especial, por eso de ver cómo se lo montaban en Ribs con este plato estrella para muchos; carne angus, queso emmental, bacon crocante y pan brilloso blando, acompañado de patatas caseras.
Para los amantes de las hamburguesas, añadiré que a todos nos sorprendió mucho la calidad de la hamburguesa, un acierto total y eso que fue difícil decidir entre su amplia variedad.
Como entenderéis, a estas alturas de la partida estábamos bastante llenos, pero claro, ¿qué es una comida sin postre? Además, los americanos en eso tienen mucha creatividad… optamos por probar la cookie de la casa y el cinnamon roll, un bollo de canela con helado de vainilla, tanto uno como el otro, pusieron el colofón a esta crónica carnívora y, a alguno de nosotros, nos hizo desabrocharnos el primer botón.
Para los que estéis pensando en que este lugar solo acoge a carnívoros, os equivocáis, tienen una oferta vegana de primera calidad para que todo el mundo pueda disfrutar de una velada en Ribs, así que la conclusión de este humilde amante de la comida es que, restaurantes Americanos hay muchos, con la calidad de Ribs, muy pocos…
Está situado en el Centro Comercial Planetocio, en la primera planta junto a los cines, y ya sea solos, en pareja o en familia, os prometo una velada auténticamente americana. Si vais en fin de semana, podréis ver como el equipo de sala baila country line y ambienta el comedor.
Abre de Lunes a Domingo y la cocina no cierra, este es un buen dato para los que como yo tienen las horas de comida y cena un poco desestructuradas, o para los amantes de las meriendas. Además tienen menú diario, para todos los que pasamos nuestras jornadas laborales por la zona, y envío a domicilio para esas noches de fiesta en casa.
En cualquier momento y en cualquier compañía, los villalbinos y habitantes de la Sierra Noroeste ya no tenemos que viajar hasta Tenesse para disfrutar y vivir el sueño Americano.